">
….hace mucho tiempo, en Australia, un hombre que se sentía solo y agobiado por los problemas, sólo quería un abrazo y decidió salir a la calle a ofrecer los suyos.
Mucha gente se apartaba, otros pensaban que era una especie de cámara indiscreta, algunos temían que les hiciera daño, otros que les fuera a robar, etc.
Pero él siguió, hasta que tímidamente empezó a recibir los abrazos que tanto anhelaba.
Llamó la atención, quisieron detenerlo, hasta que otros lo apoyaron e incluso, reunieron firmas para que siguiera en su inusual campaña.